Tratamiento Quirúrgico
El tratamiento quirúrgico se emplea en casos donde la parálisis facial no responde adecuadamente al tratamiento clínico o cuando se presentan secuelas a largo plazo. Los objetivos de la cirugía son restaurar el movimiento facial, mejorar la simetría, y recuperar la funcionalidad.
Cross Face con Neurorrafia Término-Terminal
Este procedimiento implica la utilización del nervio sural, un nervio sensitivo tomado de la pierna del paciente, para injertar y conectar el nervio facial afectado con el sano. Este tipo de injerto permite que las fibras nerviosas crezcan hacia los músculos faciales paralizados, ayudando a restaurar el movimiento.
- Indicación: Este procedimiento es ideal para pacientes con secuelas de hasta un año de duración, donde aún existe la posibilidad de regeneración nerviosa.
- Técnica: El injerto de nervio sural se conecta a un nervio facial sano en el lado opuesto de la cara, lo que permite la reconexión de las fibras nerviosas.
Neurorrafia Término-Lateral según Viterbo
La técnica descrita por Viterbo no implica la lesión de nervios sanos. En esta técnica, se realiza una unión término-lateral, donde se conecta un nervio afectado a otro nervio sano sin sacrificar la integridad del nervio donante.
- Indicación: Se recomienda realizar esta técnica a partir de los 4 meses de la parálisis facial, en casos donde el nervio facial muestra poca o ninguna regeneración.
- Ventaja: El principal beneficio de esta técnica es que no se sacrifica ningún nervio sano, lo que reduce los riesgos de complicaciones.
Colgajo Ortodrómico de Músculo Temporal Modificado (Técnica de Huaraca)
El colgajo se coloca de manera ortodrómica es decir debajo del arco zigomático y con la ayuda del injerto de sacia lata siguiendo la dirección natural hacia la comisura bocal, reposiciona el canto bucal a su posición anatómica presentando una sonrisa espontánea y simétrica.
Aplicación de Ácido Hialurónico
El ácido hialurónico se inyecta en el párpado superior o en otras áreas afectadas por la parálisis facial para mejorar la simetría facial y la salud ocular.
- Indicación: Este tratamiento es especialmente útil para pacientes con lagoftalmos, ya que mejora la lubricación y el cierre ocular.
Implantes de Oro en el Párpado
Este procedimiento se realiza para corregir problemas de oclusión palpebral, como el lagoftalmos. Se insertan pequeños implantes de oro en el párpado superior, lo que permite que el párpado se cierre por completo debido al peso del implante.
- Ventaja: Los implantes de oro son biocompatibles y ayudan a prevenir la sequedad ocular y las lesiones corneales en pacientes con parálisis facial severa.
Cantopexia
La cantopexia es una cirugía estética y reconstructiva que se realiza para corregir la caída o flacidez del párpado inferior, restaurando la forma y el contorno natural del ojo. Este procedimiento consiste en tensar los ligamentos del canto lateral (ángulo externo del ojo), lo que ayuda a mejorar la apariencia de los ojos caídos, asimétricos o envejecidos. La cantopexia es especialmente útil en pacientes con alteraciones faciales, como la parálisis facial, que pueden experimentar problemas funcionales y estéticos en los párpados. Además de rejuvenecer la mirada, este procedimiento mejora la simetría ocular, proporcionando un rostro más equilibrado y una apariencia más fresca y juvenil.
Nuevo Surco Nasogeniano
La parálisis facial provoca una serie de secuelas estéticas y funcionales en los pacientes, incluyendo la pérdida de las líneas de expresión y el borramiento del surco nasogeniano, un aspecto clave para una sonrisa simétrica. Para restaurar esta estructura facial crucial, se ha desarrollado una técnica quirúrgica innovadora, que no solo mejora la estética del rostro, sino que también incrementa la funcionalidad de la sonrisa.
Esta técnica quirúrgica de creación del nuevo surco nasogeniano se presenta como un complemento ideal para la Técnica de Colgajo Ortodrómico de Músculo Temporal (Técnica de Huaraca), ya que ambas buscan restaurar la armonía facial en pacientes con secuelas de parálisis facial. La técnica se basa en realizar microincisiones en la dermis, de apenas 1 mm de diámetro, a través de las cuales se aplican puntos tranfictivos. Estos puntos utilizan hilo de mononylon 4/0 y se insertan estratégicamente en los músculos responsables de la elevación del labio superior, como los músculos zigomáticos y el risorio.
Reinervación de los Músculos Zigomáticos (Técnica de Viterbo)
La reinervación de los músculos zigomáticos utilizando la técnica de Viterbo es un procedimiento quirúrgico que busca restaurar la función motora de los músculos faciales, particularmente los responsables de la sonrisa, en pacientes con parálisis facial. Esta técnica implica la conexión de un nervio motor sano (generalmente el nervio maseterino) al nervio facial dañado que inerva los músculos zigomáticos, con el objetivo de devolverles la capacidad de generar movimiento.
El proceso de reinervación se realiza mediante la técnica de injerto terminolateral, donde el nervio sano se sutura al nervio facial lesionado, permitiendo que las fibras nerviosas crezcan desde el nervio donante hacia el área afectada. Esta técnica, conocida como «puente» de Viterbo, ofrece una opción viable para recuperar las funciones expresivas de la cara, especialmente la sonrisa.
Este procedimiento se utiliza principalmente en pacientes con parálisis facial de larga duración o en casos donde el nervio facial no puede ser reparado directamente. Entre los casos más comunes se encuentran la parálisis facial idiopática o de Bell que no ha respondido a tratamientos convencionales, el trauma craneofacial que ha afectado las ramas del nervio facial, la resección de tumores de la glándula parótida u otras áreas que han comprometido el nervio facial, y los pacientes con síndrome de Möbius o parálisis facial congénita.