Tratamiento Clínico
El tratamiento clínico de la parálisis facial se centra en la intervención temprana para minimizar los síntomas y prevenir secuelas permanentes. Este enfoque puede incluir varias modalidades terapéuticas:
Medicamentos
- Corticoides: Los corticoides, como la prednisona, son la primera línea de tratamiento en la parálisis facial periférica, especialmente en los casos de parálisis de Bell. Su objetivo es reducir la inflamación del nervio facial para acelerar la recuperación y prevenir daños permanentes. Se administran generalmente durante un período de 7 a 14 días.
- Antinflamatorios: Además de los corticoides, los antiinflamatorios no esteroides (AINEs) se utilizan para reducir la inflamación y el dolor asociados con la parálisis facial.
- Tratamientos antivirales: En los casos en los que se sospecha una causa viral, como el virus del herpes, se añaden medicamentos antivirales como el aciclovir o valaciclovir para combatir la infección. Estos medicamentos se combinan con corticoides para maximizar su eficacia.
- Antibióticos: si se sospecha de un proceso infeccioso se debe añadir antibióticos de Amplio Espectro.
Fisioterapia y Electroestimulación
- Fisioterapia: La terapia física es fundamental durante las primeras semanas para mantener la función muscular, prevenir la atrofia y promover la recuperación. Ejercicios faciales específicos ayudan a mejorar el tono muscular y la coordinación de los movimientos.
- Electroestimulación: Esta técnica utiliza corrientes eléctricas de baja intensidad para estimular los músculos faciales, evitando la atrofia muscular y mejorando la respuesta nerviosa durante el proceso de recuperación.
Cuidados Oculares
En casos de lagoftalmos (dificultad para cerrar el párpado), los cuidados oculares son esenciales para prevenir la sequedad y el daño corneal. Los siguientes tratamientos se utilizan para proteger el ojo:
- Colirios y pomadas oftálmicas: Se emplean para mantener el ojo lubricado y evitar lesiones en la córnea.
- Gafas y antifaz nocturno: Proporcionan protección adicional, especialmente por la noche, cuando el párpado no puede cerrarse completamente.
Acupuntura
La acupuntura es una técnica complementaria que puede ayudar a estimular los nervios y músculos faciales. A través de la inserción de finas agujas en puntos estratégicos, se busca mejorar la circulación sanguínea y la regeneración de los nervios afectados, acelerando el proceso de recuperación.
Láser
El uso de terapias con láser de baja intensidad ha demostrado ser eficaz para reducir la inflamación y promover la regeneración de los nervios. Este tratamiento no invasivo es especialmente útil en las primeras fases de la parálisis facial, ayudando a mejorar la movilidad y reducir el tiempo de recuperación.